La comida vegana y los platos veganos no son menos sabrosos y variados en términos del número de productos que la carne o el pescado.
Los huevos, la carne, la leche y otros productos animales reemplazan el menú vegano con verduras y nueces frescas, cereales, condimentos e incluso algas. Mediante el uso de una gran cantidad de verduras y aceites vegetales, los platos magros son beneficiosos para el cuerpo. Puede servirlos fríos o calientes, y para algunas recetas, el tratamiento térmico no es necesario en absoluto. Hay una gran cantidad de platos dulces y postres en la ración de veganos: galletas, pasteles de zanahoria, dátiles y dulces de higo, pasta de nuez dulce e incluso chocolate especial de algarroba (que sabe tan bien como siempre). Los platos calientes de las recetas veganas se calientan bien en climas fríos y saturan el cuerpo durante mucho tiempo.
Los huevos, la carne, la leche y otros productos animales reemplazan el menú vegano con verduras y nueces frescas, cereales, condimentos e incluso algas. Mediante el uso de una gran cantidad de verduras y aceites vegetales, los platos magros son beneficiosos para el cuerpo. Puede servirlos fríos o calientes, y para algunas recetas, el tratamiento térmico no es necesario en absoluto. Hay una gran cantidad de platos dulces y postres en la ración de veganos: galletas, pasteles de zanahoria, dátiles y dulces de higo, pasta de nuez dulce e incluso chocolate especial de algarroba (que sabe tan bien como siempre). Los platos calientes de las recetas veganas se calientan bien en climas fríos y saturan el cuerpo durante mucho tiempo.